¿Guardas tesoros o acumulas miedos?

Te voy a contar un secreto (bueno, no es tan tan secreto y seguro que me vas a entender si tú también eres una loca de las telas como yo)

Tengo un problemilla de acumulación de telas. De retales. De piezas. De pedacitos de tela que van desde míseros scraps a dos y tres metros en la esperanza de darles salida para ese pantalón tan ideal, ese vestido que ví una vez y ya ni idea de dónde encontrar el patrón, esa blusa que le ví a alguien y como soy culoveo pues para cuando decida copiar el modelito.

Esto lo sabe mucha gente porque me soportan sufriendo lo indecible cada vez que me digo «venga, coge las -LAS, así en mayúscula y plural – cajas transparentes grandotas de Ikea y ponte a hacer limpia». Pues me empiezo a enfadar yo sola y la mayoría de las veces lo único que hago es cambiar el orden de los retales y lo vuelvo a guardar murmurando entre dientes que cómo me voy a deshacer de mis tesoros.

Y como suelo hacer esto mientras hay clase, las alumnas se tronchan. Ya está la loca de Blanca paseando telas de un lado a otro.

Tengo un enorme apego a mis telas. Algunas me recuerdan cuando empecé y atesoro un trocito de franela porque le hice un pijama a mi hija, cuando aún le gustaba que le cosiera prendas (ahora tiene 16 y como te puedes imaginar, pasa bastante de mí). También guardo proyectos fallidos porque me da pena infinita deshacerme de ellos (te tengo que contar un día lo de la camisa de cuellos a lo miami vice, canelita).

Guardar tanta tela tiene su poquito de nostalgia, su poquito de algún día la usaré, su poquito de ansia de tenerlo todo, su poquito de esto seguro lo voy a necesitar. Y luego no. O sí, oye.

En mi «archivo secreto» tengo una lana fabulosa y dos sedas que te mueres esperando que tome decisiones.

Pero yo creo que de este curso no pasa porque ya me vale y son una maravilla. ¿Te gustaría verlas en bruto, antes de meterles mano? Dímelo y las tomo fotos porque ni eso, chica.

bolsita de retales sorpresa

Entonces ahora te pregunto yo, querida retalera ¿Cuánto tiempo lleva esperando tu tela más antigua? ¿es tu favorita? ¿la guardas para un proyecto especial? ¡Déjame un comentario que quiero saberlo todooooo!

Entiendo perfectamente que a veces nos da miedo tomar la decisión solas, por eso te propongo que en septiembre vengas a clase con nosotras que te ayudaremos ¡Ya tenemos la agenda abierta y muchos grupos completos!

Y si quieres dar un paso adelante, en octubre arrancan las clases de patronaje (sólo patronaje, a medida) y va a ser la sensación.

Dime desde cuándo guardas tu tela más antigua, a ver quién de las dos acumula más años de espera…

Te deseo una semana fabulosa, retalera

Espero tu respuesta ¡muero de curiosidad!

Deja una respuesta