Queridos Retaleros:
Hace un tiempo del demonio. Si me vierais ahora mismo, nadie diría que estamos en Junio. Llevo una chaqueta de lana y un fular y tengo ganas de prender la calefacción. Menos mal que estamos en clase de costura y como la plancha la tengo al lado me da calorcito.
Tengo los vestidos de tirantes y las alpargatas como huérfanas colgados en perchas y estanterías esperando que el sol salga para que apetezca probarse. Jo.
Bueno, yo os quería contar una teoría que tengo que no sé si les pasa a otras tiendas pero tengo comprobada “científicamente” y que me parece muy curiosa.
Es la teoría del “Contagio Inconsciente”. Dícese del curioso fenómeno que acontece cuando viene una clienta (mi público es eminentemente femenino, aunque algún varón hay) y escoge una tela que no es de las más demandadas, compra, se va y sin que medie contacto, ese mismo día vienen dos, tres o más y escogen la misma tela.
A ver si me explico bien, porque tiene enjundia la cosa. Hay telas que sé que son las favoritas del público: calaveras, Frida, japonesas, tropicales… Sé que esas son las que más éxito tienen y sé que esas serán las que más voy a vender. Cuento con ello.
Pero luego hay otra que son o bien caprichos míos (ayayayayy qué bonita, la voy a comprar¡) o pienso que van a funcionar y luego no es así. Son telas que se pueden quedar sin estrenar hasta varios meses. Y cuando empiezo a cogerlas ojeriza, llega una clienta y la compra. Y luego otra y otra y otra y se llevan la misma. El mismo día. Sin que se hayan visto, sin que sean amigas ni nada.
Muy raro. Me ha llegado a pasar de terminar una pieza el mismo día cuando llevaba meses en la estantería parada, solica, triste, la pobre que nadie la quiere.
Telas como estas:
Feliz semana¡¡